La Cirugía Plástica Reconstructiva pretende devolver la forma y función de cualquier estructura anatómica que debido a causas congénitas o a situaciones adquiridas (accidentes, quemaduras, cáncer….), haya perdido sus características normales. A diferencia de la cirugía estética, la cirugía plástica reconstructiva se realiza con fines médicos y terapéuticos y no con fines estéticos únicamente.

La reconstrucción se realiza utilizando tejidos similares a los de la estructura que se requiere reconstruir. Estos tejidos se pueden trasladar desde zonas adyacentes a la lesión o se pueden trasplantar desde zonas distantes mediante la utilización de técnicas microquirúrgicas.

La microcirugía reconstructiva es una técnica quirúrgica especializada que se utiliza en la cirugía reconstructiva para reparar o reconstruir tejidos y estructuras corporales mediante la transferencia o trasplante de tejido de una parte del cuerpo a otra y en el reimplante de miembros amputados. Esta técnica se basa en el uso de microscopios y herramientas quirúrgicas muy pequeñas para realizar suturas y anastomosis de los vasos sanguíneos y nervios. El tejido transferido puede ser piel, grasa, músculo, hueso, nervio o una combinación de todos ellos.

La microcirugía plástica reconstructiva se utiliza en casos donde los tejidos y estructuras afectados son muy pequeños o se encuentran en áreas muy sensibles, como la cabeza, el cuello, las extremidades, la mama y los genitales.

La región utilizada para extraer el tejido (denominada zona donante), no suele plantear problemas médicos, ya que se eligen áreas donde se puedan esconder las cicatrices y donde el tejido extraído no tenga una función imprescindible.