Tratamiento Conservador de la Fractura de la Base del Quinto Metatarsiano o Fractura de Jones

Dr. Eduardo Escobar

Sendagrup Médicos Asociados

El tratamiento conservador es actualmente el punto de la discordia, ya que tradicionalmente se ha tratado esta fractura del quinto metatarsiano con una bota de escayola durante un periodo de unas seis semanas. Actualmente el tratamiento se ha simplificado mucho, haciéndolo más funcional, mediante el uso de una plantilla metálica, rígida.

La bota de escayola pretende inmovilizar la fractura para que pueda consolidar. No estamos de acuerdo: todo el que la ha llevado sabe que en poco tiempo se produce una holgura y el pie se mueve dentro, fracasando el intento de inmovilización rígida. Tiene además varios inconvenientes. El más importante es que una inmovilización tan severa atrofia las estructuras del pie y puede producir efectos indeseables, favoreciendo las trombosis y la algodistrofia en los casos más graves. En cualquier caso la inmovilización, que también afecta al tobillo, va a producir una limitación de su movilidad que luego cuesta recuperar.

Ya hace mucho tiempo que propusimos el tratamiento de este tipo de fracturas con el uso de una plantilla metálica, de rigidez absoluta, que concediera un apoyo inextensible al pie y evitara los movimientos de apertura de la fractura en cada paso. No se inmoviliza el pie pero pensamos que no hace falta. Basta con impedir la movilidad del foco de fractura. De paso impedimos también todos los efectos desagradables de la inmovilización escayolada.

Preguntas claves: ¿cuánto tiempo hay que llevar las plantillas? ¿se produce la consolidación de la fractura?

La consolidación se produce en la gran mayoría de los casos. Es verdad que hay que llevar las plantillas durante mucho tiempo, de hecho recomendamos que sea durante varios meses aunque se compruebe en las radiografías una consolidación de la fractura. Evitamos el riesgo de una recaída en un gesto forzado sobre un callo que quizá no sea todavía muy consistente y en un pie que ya ha demostrado facilidad para romperse. Pero realmente no importa mucho; los pacientes se acostumbran pronto a la plantilla e incluso pueden correr o usarlas en la práctica deportiva sin molestias. Y son todo un seguro.

Es verdad que no en todos los casos se produce la consolidación pero eso ocurre con todos los tratamientos. En esos casos hay que recurrir al tratamiento quirúrgico.

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