El síndrome del túnel carpiano es un trastorno clínico muy frecuente causado por la compresión del nervio mediano en la muñeca, que cursa con dolor en ocasiones incapacitante y por alteraciones sensoriales y motoras. Su tratamiento en muchas ocasiones ha sido la infiltración de corticosteroides, pero en la actualidad se están usando con efectividad las ondas de choque extracorpóreas en su tratamiento, tal y como queda reflejado en el estudio al que hacemos referencia en esta entrada del Blog. La Unidad de Ondas de Choque Extracorpóreas de Sendagrup está realizando este tratamiento de Ondas de Choque en los casos de Síndrome del Túnel del Carpo.
El síndrome del túnel del carpo es un trastorno clínico causado por la compresión del nervio mediano en la muñeca. Es común y puede estar asociado a una importante discapacidad. En los casos leves o moderados, las infiltraciones de corticoesteroides por debajo del ligamento transverso del carpo son la opción de tratamiento preferida. Se administran para reducir la inflamación y la hinchazón alrededor del nervio mediano y por lo tanto reducen la presión.
Una opción terapeútica de reciente instauración son las ondas de choque extracorpóreas, las cuales, según diferentes estudios han demostrado ser eficaces.
En un ensayo clínico aleatorizado el Dr. Seok y su equipo probaron la eficacia de la terapia con ondas de choque en comparación con las infiltraciones con corticoesteroides en pacientes con síndrome del túnel del carpo, habiendo sido publicado en la revista American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation con el título»The effectiveness of extracorporeal shock wave therapy vs.local steroid injection for management of carpal tunnel syndrome: A randomized controlled trial«.
Los autores del estudio compararon en 36 pacientes (divididos en dos grupos) el efecto de una sesión de ondas de choque frente a una única infiltración con corticoesteroides.
Ambos grupos mostraron una reducción significativa del dolor en la escala visual analógica al mes y a los 3 meses del inicio del estudio.
En cuanto a la severidad de los síntomas medida con la escala (Levine Self-assessment Questionnaire: medición del dolor, función…) el grupo tratado con ondas de choque mostró una mejora significativa al mes y a los tres meses después del tratamiento, mientras que el grupo tratado con la infiltración mostró sólo mejoría a los tres meses. Los parámetros electromiográficos mejoraron significativamente en el grupo que recibió la infiltración, no habiendo diferencias significativas en el grupo de las ondas de choque.
Los autores concluyeron que la terapia con ondas de choque puede ser tan útil como la infiltración para aliviar los síntomas del síndrome del túnel del carpo pero teniendo la ventaja de no ser un tratamiento invasivo.
Para más información no dude en consultar con nuestra Unidad de Ondas de Choque Extracorpóreas o pida cita en el teléfono 943 506 506
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